El juego simbólico
empieza a los dos años, aunque depende mucho de la madurez psicológica de cada
niño/a.
A través de este juego, el niño o la niña imita la vida cotidiana que los adultos desarrollan
día a día, los cuentos que cuyos padres le cuentan para dormir o también
representan las escenas de los dibujos animados que ven a diario.
BENEFICIOS DEL JUEGO SIMBÓLICO
Cuando los niños y las niñas juegan a ser médicos, policías,
bomberos, maestros o papá y mamá están
realizando juegos simbólicos y por lo tanto, estos juegos muestran una serie de
beneficios. Algunos de ellos pueden ser:
-Favorece el desarrollo Cognitivo.
-Favorece el desarrollo de la socialización.
-Desarrolla la capacidad imaginativa.
-Favorece la maduración del juego, que más adelante se
convertirá en un juego colectivo y con reglas.
Un ejemplo de este juego puede ser:
JUGAR AL RESTAURANTE: Esto
puede implicar desde ir a hacer la compra, cocinar, servir platos, pagar… Cada
vez el niño o la niña pueden adoptar un papel diferente en la historia. Las
cocinitas son ideales para que pasen horas y horas jugando a ser cocineros.
Recuperado de: https://www.etapainfantil.com/juego-simbolico
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